La intención de voto para diputaciones a favor de Morena no repunta desde febrero. Con el nivel de apoyo que tiene actualmente el partido, no lograría amarrar la mayoría calificada, y quizá tampoco, la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. No obstante, con el apoyo de sus aliados, con los que va en coalición, el partido del Presidente concentraría el 52 por ciento de la votación, lo que le permitiría tener la mayoría absoluta.
Ciudad de México, 2 de junio (SinEmbargo).- A cuatro días de los comicios para elegir diputados federales, el partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) continúa cayendo en las preferencias electorales, mientras que los partidos de oposición más fuertes, Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI), mantienen una tendencia de voto similar a la de septiembre del año pasado, cuando iniciaron las elecciones 2020-2021.
El Movimiento Regeneración Nacional (Morena) concentró el 41 por ciento de la intención de voto en mayo, de acuerdo con el ponderado de encuestas del #PULSOdeSinEmbargo. Un mes antes, el apoyo a Morena fue del 42.5 por ciento, mientras que hace ocho meses, la mitad de los votantes encuestados (49.6 por ciento) dijo tener preferencia por el partido del Presidente.
De traducirse en votos efectivos, el nivel actual de apoyo a Morena (41 por ciento) sería incluso superior a la cantidad de votos para diputaciones federales, que el partido obtuvo en 2018 (37.2 por ciento).
Aunque la popularidad de Morena no ha repuntado desde febrero, la agrupación política se mantiene a la cabeza en las preferencias electorales para renovar la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, con una diferencia de 25 y 26 puntos porcentuales sobre sus oponentes más férreos, toda vez que hasta mayo, PAN y PRI concentraron el 16 y 15 por ciento de la intención de voto.
La semana pasada, López Obrador se manifestó al respecto con un mensaje dirigido a sus adversarios políticos, diciendo que no deben enojarse o perder el sentido del humor, considerando que la mayor parte de los ejercicios demoscópicos le dan la ventaja al movimiento que fundó, de modo que Morena podría mantener la mayoría en la Cámara Baja federal.
Sin embargo, a estas alturas de las elecciones, no queda claro si Morena será capaz de alcanzar los 251 escaños (de 500) para mantener la mayoría absoluta que hoy en día tiene en San Lázaro, misma que le permite controlar los procesos legislativos ordinarios y así, aprobar o frenar a discreción reformas legales, con la excepción de aquellas a nivel constitucional.
No obstante, con el apoyo de los aliados con los que va en coalición, el partido que fundó el Presidente conseguiría las curules necesarias para alcanzar la mayoría absoluta.
Una de las razones por las que Morena podría no lograr la mayoría absoluta por sí solo tiene que ver con la forma en que serán electos los diputados federales.
Por un lado, Morena podría ser el partido con más escaños de mayoría relativa, ya que el 60 por ciento (300 de 500) de las curules es asignado a los candidatos que obtienen la mayoría de votos en cada uno de los 300 distritos electorales a nivel nacional.
Empero, dado que en 183 de 300 distritos Morena irá en coalición, sólo presentará 88 candidatos en el 61 por ciento de los distritos, además de los 117 candidatos con que competirá en solitario en el 39 por ciento de los distritos restantes. Ello implica que por ir en coalición, Morena sacrificará escaños de mayoría relativa para que sus aliados más pequeños tengan mayor presencia en la Cámara Baja.
A cambio, los aliados de Morena apoyarán al partido del Presidente en San Lázaro, que es la sede de la Cámara Baja en la capital del país, considerando que también tendrán curules por la vía plurinominal.
En México, el 40 por ciento de los escaños de la Cámara de Diputados corresponde a 200 puestos de representación proporcional. Estas diputaciones plurinominales son repartidas de acuerdo con el porcentaje de votación que cada partido tiene en cada una de las cinco circunscripciones electorales que concentran, cada una, a la quinta parte de la población de México. Así, en cada circunscripción hay 40 diputaciones en juego que se repartirán entre las agrupaciones políticas que obtengan al menos el tres por ciento de la votación nacional.
Mientras que Morena batalla para mantener su dominio en la Cámara Baja del Congreso de la Unión, los principales partidos de oposición (PAN y PRI) hacen mancuerna para que Morena no tenga ni mayoría absoluta, ni mayoría calificada, que le permitiría hacer reformas de calibre constitucional.
Al respecto, las encuestas refieren que la predilección por los partidos blanquiazul y tricolor ha sido relativamente estable durante el proceso electoral, aún cuando entre abril y mayo de 2021, el apoyo al PAN y PRI sufrió una recaída. Empero, en ambos casos, los niveles de preferencia actual son similares a los de septiembre de 2020, cuando contaron con el 17 y 16 por ciento de la intención electoral, respectivamente.
Tanto el resbalón de Morena, como los tropiezos del PAN y del PRI en el último mes, tuvieron beneficiarios. A la par en que la preferencia por estos tres partidos tuvo un ligero retroceso, el apoyo relativo a algunas agrupaciones políticas minoritarias repuntó. Tales son los casos de Movimiento Ciudadano (MC) y de los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y del Trabajo (PT), que cuentan con el ocho, siete y cuatro por ciento de la intención de voto.
En comparación con hace ocho meses, MC y PVEM tuvieron una tendencia a la alza. El primero pasó de tres a ocho por ciento entre septiembre y mayo, mientras que durante ese periodo, el segundo pasó de 4.5 a siete por ciento. En cambio, el PT mantuvo el mismo nivel que a inicios del proceso electoral 2020-2021.
GUERRA DE COALICIONES
El domingo de esta semana, dos alianzas políticas lucharán por la mayor parte de los votos del electorado. Por un lado está la coalición “Juntos haremos historia” de Morena-PVEM-PT, y por otra parte está “Va por México”, que es aquella conformada por el PRI y el PAN en unión con el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
A la fecha, la coalición del partido del Presidente AMLO tendría suficiente apoyo como para concentrar el 52 por ciento de la votación, lo que le permitiría tener la mayoría absoluta (la mitad más uno, o al menos 251 diputados) de los integrantes de la Cámara de Diputados, aunque no la mayoría calificada, que corresponde a cuando menos dos terceras partes de la Cámara Baja (334 de 500 diputaciones) y sirve, por ejemplo, para poder cambiar o reformar la Constitución Política de México.
En mayo, en comparación con septiembre de 2020, la preferencia electoral de la coalición “Juntos haremos historia” cayó 9.8 por ciento, ya que hace ocho meses la alianza concentró el 58 por ciento de la intención de los votos, de acuerdo con el ponderado de encuestas del #PULSOdeSinEmbargo.
La caída se debió principalmente a la pérdida de apoyo a favor de Morena, toda vez que el descalabro fue compensado por el repunte electoral del PVEM, y el sostenimiento de la intención de voto que respalda al PT.
En el caso de la alianza “Va por México” de PRI-PAN-PRD, la situación de los últimos ocho meses no fue muy diferente. En conjunto, hasta mayo, las tres agrupaciones políticas tuvieron suficiente peso electoral como para concentrar el 34 por ciento de los votos para renovar la Cámara de Diputados, con lo que podrían hacerse de la tercera parte (35 por ciento) de los 500 escaños en juego.
A pesar de mantenerse como el bloque opositor más importante de la actualidad, entre septiembre de 2020 y mayo de 2021, el apoyo a los partidos de la coalición cayó 8.9 por ciento, considerando que la preferencia electoral por la alianza pasó de 37 a 34 por ciento.
La caída anteriormente referida se debió a la variación de la preferencia electoral con respecto a los tres partidos de la alianza, tomando en cuenta que el apoyo al PAN y al PRI retrocedió en el último mes para colocarse en niveles similares a los de septiembre de 2020, además de que en el caso del PRD, la intención de votos pasó de cinco a tres por ciento en los últimos ocho meses, con lo que podría estar en riesgo, incluso, de perder su registro nacional.
De acuerdo con el Artículo 41 (fr. 1 párr. 4) de la Carta Magna, “el partido político nacional que no obtenga, al menos, el tres por ciento del total de la votación válida emitida en cualquiera de las elecciones que se celebren para la renovación del Poder Ejecutivo o de las Cámaras del Congreso de la Unión, le será cancelado el registro”.
Aquí puedes consultar la metodología que se empleó para llevar a cabo el #PULSOdeSinEmbargo.